El feo cartel promocional de Amanecer |
Sigo con las nuevas entradas de La Nave Consular, y esta vez le toca el turno a mi pequeña contribución al blog con la opinión sobre Amanecer, las últimas películas de la saga Crepúsculo. Os dejo una muestra:
En la saga Crepúsculo no pasa nada. Utiliza dos películas (cinco, de hecho) para contar una historia insulsa que, en la mente de un guionista competente, uno de esos guionistas que, bueno, ya sabéis, ha visto un par de películas en su vida, se resolvería en 20 minutos. Un cortometraje. Sí señor, eso sí que sería un buen corto. Incluso en la mente de un guionista de telenovelas se resolvería con más dignidad. Sin embargo, no es así. Durante cinco películas, nos cuentan los pormenores de la vida de una muchacha incapaz de decidirse entre un hombre lobo o un vampiro, mientras pasa de sus amigos que se preocupan de ella.Os voy a explicar la saga Crepúsculo como mejor sé, comparándola con otra cosa: si un caricaturista resalta lo evidente hasta lo absurdo, las tres primeras partes de la saga parecían obra de uno de estos artistas. La caricatura de una historia de amor. La caricatura de una historia de monstruos. La caricatura de una caricatura que se vuelve grotesca e inverosímil.
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