La Mostra

Por esas cosas de vivir en La Manga (es una excusa como otra cualquiera, lo se) no he ido a muchas convenciones frikis (salvo al Murcia se Remanga y a una de Star Trek que ocurrió cerca de mi casa... y, bueno, no cuento las del tipo ARCO ni bienales de arte) y lo cierto es que lo he pasado muy bien en Valencia con unos amigos. 

Lo mejor, sin duda, es que todo estaba a un paso: Fnac, tiendas de comics, ayuntamiento, stands... como digo, todo a un paso, lo que nos permitió hacer un poco de todo y no quedarnos con la sensación de haber pasado algo por alto (aunque pasáramos cosas por alto, ya que sólo podíamos ir el sábado).

La exposición del 75 aniversario de DC está bastante bien y, aunque se echan en falta algunas cosas (bueno, no estaba el traje de Catwoman que llevó Halle Berry, por ejemplo, aunque ese precisamente no era demasiado necesario teniendo el mítico que lució Michelle Pfeiffer en Batman Returns), fue genial ver de primera mano el traje del Joker en The Dark Knight, el increíble maniquí de Danny DeVito como Pingüino o el traje de Marlon Brando como Jor-El.

El encuentro con Dave McKean estuvo bastante bien, pero se echaba de menos una traducción simultánea (en lugar de la tradicional) que agilizase la charla, ya que se podría haber ahondado más en algunos puntos del arte de McKean, como sus influencias u opiniones sobre otros artistas (sí, sí, es cierto, hubo una ronda de preguntas, pero soy demasiado tímido como para preguntar algo y todo lo que tiene que ver con gente me da un extraño miedo atroz).

En la sesión de firmas, McKean me hizo un par de dibujos en los tomos de Casos Violentos y Mr. Punch (perdonad por la baja calidad de las fotos, pero sólo tengo el móvil a mano para hacerlas):

El Dibujo de Casos Violentos

Que queda así:

Y el Dibujo de Mr. Punch

Que queda así:

Después de comer volvimos a la Fnac a ver el documental de 75 años de DC y la exposición de originales (bastante heterogénea).

Otra de las cosas que me han llamado la atención de Valencia (y no de la Mostra en concreto) son las tiendas de cómics. En concreto, Imágenes y Futurama. La primera, llena de merchandising que, hasta ahora, sólo había visto por internet. La segunda, llena de comics antiguos y descatalogados muy económicos (gracias a este viaje, he terminado alguna colección que tenía aparcada desde hace tiempo por no encontrar un número concreto). En fin, tengo que volver a Valencia (concretamente, tengo que volver a Valencia cuando sea rico).

Lo último que hicimos antes de irnos fue pasar por una sesión de firmas donde Alcázar y Monteys me hicieron un par de dibujos (de nuevo, perdón por la calidad de las imágenes, pero no tengo la cámara de fotos a mano):

Silvio José, de Alcázar 

(va dedicado a mi hermano)

y Tato, de Monteys.

En fin, una buena experiencia, espero volver el año que viene y ver más cosas.