Repaso a Febrero: Comics

Este mes han caído pocos comics por cosas de tiempo y dinero pero, los que han pasado por mis manos, han sido buenos. De entrada, conseguí un tomo que me faltaba de El Príncipe Valiente sin el cual no podía seguir con sus andaduras, he terminado de una vez por todas con I’’s (ya tocaba) y, por supuesto, las dos cabeceras de la línea Ultímate han hecho acto de presencia también. Casi al final de mes, apareció entre mis manos el Batman y Robin de Morrison y Quitely… ¡cómo no disfrutarlo!

El Príncipe Valiente 1945

Me está encantando el cómic de Harold Foster. De hecho, ya comenté que es uno de mis comics (re-edición) favoritos de 2011, y es que la edición que está haciendo Planeta es muy buena. Me gustaría decir que lo voy leyendo a buen ritmo, pero no, lo leo lentamente por falta de tiempo. Pero no importa, ya llegarán varios de un tirón.

En este tomo, Val, convaleciente por cosas ocurridas en el tomo anterior, tiene como prisionera a Aleta hasta que se da cuenta de que está enamorado de ella. Raptos, luchas y estratagemas se dan la mano en el mejor tebeo de aventuras que se puede encontrar actualmente en los kioscos.

Ultimate Comics: Spiderman #13

Brutal. Sensacional. El mejor comic de Spiderman desde el genial Straczynski. Brian Michael Bendis ha puesto las tildes sobre las íes para brindarnos un título que ya está en lo alto de la historia del comic. Lo que diga, sobra. Lagrimones, y eso que la trama estaba spoileada desde hace meses.

Ultimate Comics: Vengadores #12

Millar, me estás decepcionando. Mucho. Y los lápices de Leinil Francis Yu tampoco ayudan. Un tebeo completamente olvidable que no merece una segunda lectura (de hecho, ni siquiera merece un segundo vistazo): Millar aburre con sus "giros inesperados" que se ven venir a la legua.

I’’s Kanzenban #12

Por fin acaba I''s en un tomo flojo, muy flojo. De hecho, creo que sobra completamente en la historia la parte del acosador. De todas formas, debo decir que he disfrutado la serie mucho aunque, mirándola con perspectiva, sé que me enganchó por ser una telenovela. 

Batman y Robin

El tándem Morrison-Quitely es garantía de calidad, y así lo es también en este tomo que recopila el primer arco argumental del que se hiciera cargo el dúo (con Philip Tan a la salida de Quitely). Quitely, con un estilo que cada vez me recuerda más a Moebius, pone la guinda a los geniales guiones de Morrison. Philip Tan, aunque correcto, no le llega a la suela de los zapatos. 

Con respecto a este tebeo, me sumo al análisis hecho por Fran Mínguez en esunalocuraperopodriafuncionar.com