No, el título no se refiere al café. Es cierto que, a algunas personas, les vendría bien un par de tazas menos al día y tomárselos cortos, cortitos, con sacarina y diazepam, pero no: de lo que vengo a hablar es de esas películas y mediometrajes que nos hacen agonizar frente a la pantalla con escenas absurdas por su duración o por su absoluta carencia de sentido narrativo que acaban siendo un precioso cortometraje aderezado con subvenciones y un equipo de producción incapaz de decir "hasta aquí hemos llegado".
En fin, este rollo viene a cuento por varias razones:
En fin, este rollo viene a cuento por varias razones:
Por una parte, hace unos años tuve el enorme y sarcástico honor de recibir clase del peor profesor de cine que se pueda tener en una carrera universitaria y, en el paquete, venía incluida una de sus pequeñas obsesiones: "quitar todo lo superfluo de Psicosis" porque, a su juicio, "ahí hay muchas cosas que sobran, y se puede contar lo mismo con menos planos y menos secuencias". Sí, exacto, el tipo hacía apología del desconocimiento absoluto de uno de los autores más importantes del siglo XX, pero hablaba también de algo interesante: qué es necesario para contar una historia.
Por otro lado, hace poco vi un par de películas largas, pero largas largas, no largas de "ah, qué bien me lo paso viendo la trilogía de El Señor de los Anillos, extendida, de un tirón", sino largas del tipo "han pasado 5 minutos y varias personas se han cortado la venas" (ojo, las películas son muy buenas, pero largas, que quede claro). La primera es Buried , esa historia que Mercero contó tan bien años atrás en La Cabina pero que ahora alguien ha tenido a bien re-descubrir con menos presupuesto, menos luz y más americanos. La otra es Daft Punk's Electroma , algo que no sabría si describir como cine o poesía.
¿Y todo esto a qué viene? Pues viene a que yo fui el primero que puso el grito en el cielo cuando el papanatas (bautizado así por una de mis compañeras) de mi profesor dijo lo de Psicosis, y defiendo a Buried y Electroma a capa y espada, y soy de los que defienden la integridad de una película aunque tenga que agonizar entre escena y escena de Inland Empire y me duerma con las escenas sin guerreros de 300, pero hay veces en que no puedo más que decir "ya está bien de tanto relleno metido con embudo, ¿por qué no hicieron un corto?".
Porque si, porque me parece muy bonito que 90 minutos sea un estándar, y me parece genial que los autores ajusten sus ideas a eso, pero creo que se desperdicia mucho tiempo y esfuerzo (y, sobre todo, talento) en ideas que no pasan de la anécdota y por las que autores y productores no dejan de preguntarse por qué fracasaron en taquilla si a todo el mundo le gustan los animales rebeldes, los castores que exteriorizan un trastorno psicológico o las amas de casa sin piano.
En fin, no voy a defender ahora la cultura del cortometraje, sólo quiero que, la próxima vez que escribáis un guión de cine, o de comic, o de lo que sea... sólo quiero que no os fijéis en los estándares de la industria y hagáis la historia que queréis, la que sabéis que es buena, la que acaba cuando tiene que acabar y no incluye paja para rellenar páginas aburridas que empequeñezca el trabajo realizado.
Y vosotros, ¿borraríais de la historia alguna escena de alguna película? (a los que estáis a punto de decir "no, hombre, no, sacrilegio": os recuero el baile de Peter Parker en Spiderman 3).
Nota: Daft Punk's Electroma es una maravilla de sesenta y pico minutos que recomiendo a todo el mundo. Es un poco (muy) lenta, sí, pero merece cada bostezo que deis.
Valew, pillado, recortare el comic de Lobezno. La verdad a mi tampoco me convence el relleno...
ResponderEliminar"En fin, no voy a defender ahora la cultura del cortometraje" Es que tienes algo contra los cortos? Dilo, dilo...
ResponderEliminarJa ja, quería decir "no voy a argumentar en este momento sobre la cultura del cortometraje", no que no la defienda :D
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